
© Marc Mulet Serra.
LA CATEDRAL, UNA JOYA ARQUITECTÓNICA
La Catedral, o “La Seu”, como se le conoce popularmente, es la joya arquitectónica de la isla de Mallorca. Se empezó a construir en el siglo XIII y pronto se convirtió en uno de los edificios góticos más destacados de Europa.
La también llamada ‘Catedral de la Luz’, con uno de los mayores rosetones del mundo, sintetiza los últimos ocho siglos de la historia de Mallorca, que se han plasmado también en los diferentes estilos artísticos que encontramos en ella: desde sus retablos góticos, pasando por la orfebrería y los retablos barrocos, siguiendo con las intervenciones del célebre arquitecto Antoni Gaudí, hasta llegar a la actualidad, con la intervención del pintor Miquel Barceló en la capilla del Santísimo.
EL CASTILLO DE BELLVER
El castillo de Bellver, uno de los pocos de Europa de planta circular, comenzó a construirse en el año 1300, por orden de Jaime II, para servir como fortaleza de defensa de la ciudad y de residencia real de los Reyes de Mallorca. Situado a 112,6 m. de altura sobre el nivel del mar, la fortificación domina la bahía de Palma y parte de la isla de Mallorca.
En el centro del castillo, en forma circular, se posiciona el patio de armas desde el que se articulan todos los demás espacios. El conjunto se encuentra rodeado por un foso defensivo exterior y presenta dos niveles: la planta baja con arcos de medio punto y techos planos y la planta superior, con arcos apuntados y cubierta con bóveda de crucería en el más puro estilo gótico.

© Ajuntament de Palma.

© Patrimonio Nacional.
EL PALACIO REAL DE LA ALMUDAINA
Situado a los pies de la catedral, el Palacio fue levantado a principios del siglo XIV entre 1305 y 1314 para Jaime II y floreció como sede de la corte de los reyes de Mallorca en la primera mitad de aquella centuria. El palacio, que recoge los estilos artísticos que se han sucedido a lo largo de la historia en la isla, es actualmente la residencia oficial de S.M. el Rey durante sus visitas a Mallorca.
(https://www.patrimonionacional.es/visita/palacio-real-de-la-almudaina).
S’HORT DEL REI Y PARC DE LA MAR
A los pies del Palacio Real de la Almudaina nos encontramos con S’Hort del Rei, unos jardines espectaculares para el disfrute de los reyes de Mallorca y posteriormente rediseñados por el arquitecto Gaspar Bennàssar, que invitan a pasear en la sombra y que desembocan en otro de los espacios más emblemáticos de Palma: el Parc de la Mar, un parque de creación mucho más reciente, situado entre la muralla que rodeaba a la ciudad y la autovía de Levante. Con una superficie de unas nueve hectáreas, uno de los atractivos del Parc es el gran lago de agua salada donde se puede apreciar el reflejo de la catedral.


PALMA, CIUDAD DE PATIOS
El casco histórico de Palma alberga diversas casas que articulan su arquitectura a partir de un patio. Estos son uno de los elementos más característicos de Palma y otorgan a la ciudad una personalidad y un encanto especial. Las descripciones realizadas por viajeros de todas las épocas se centran muchas veces en el impacto que les causaron estos espacios mágicos. A través de los patios se puede recorrer también la historia de Palma: encontramos ejemplos del siglo XIV hasta el siglo XX, adaptados al estilo de cada época. Durante siglos, estos patios eran considerados como espacios semipúblicos y fueron testigos de acontecimientos políticos, sociales y amorosos de los palmesanos. Hoy en día, a pesar del cambio de uso de estas casas impuesto por la modernidad, los patios palmesanos siguen manteniendo su encanto.
PASEO JUNTO AL MAR
Al sur de la ciudad encontramos uno de los espacios más privilegiados de Palma, una auténtica ventana al mar que invita a pasear y a disfrutar de un entorno de gran belleza. Un recorrido de más de siete kilómetros bordeando el Mediterráneo, que los visitantes no pueden perderse.


© Fundació Miró Mallorca.
MUSEOS
Palma ofrece también una amplia oferta cultural y museística. Una excelente visita cultural es la Fundación Pilar y Joan Miró, situada en un moderno edificio del arquitecto Rafael Moneo. Ofrece una exposición permanente de la colección Miró y muestras temporales de otros artistas, así como la posibilidad, única en el mundo, de contemplar el estudio Sert, donde trabajó Miró durante años y donde todo permanece como lo dejó el genial artista. (https://miromallorca.com/es/).
Es Baluard es otra propuesta museística de arte contemporáneo de gran interés, donde los aficionados al arte encontrarán obras de algunos de los más grandes artistas como, entre otros muchos, Barceló, Dalí, Picasso o Tàpies. (https://www.esbaluard.org/).
El Museo de Mallorca cuenta con un importante fondo de obras de arqueología y arte que se exponen en su sede Ca la Gran Cristiana, edificio de época barroca. A través de sus salas, el visitante podrá hacer un recorrido por la historia de Mallorca desde la Prehistoria hasta el siglo XIX.